Madrid forever

Pero aunque he visitado varias ciudades y muchas de ellas son muy bonitas (cada una tiene lo suyo), me quedo con mi ciudad de origen, Madrid.

Habrá madrileños a los que no le guste su ciudad. A mi me encanta. 

Desde pequeña mis padres me han llevado algún que otro sábado a dar una vuelta por distintas partes del centro (vivo en un barrio de la periferia, aunque en transporte público tardo en llegar al centro 15' si la Renfe funciona bien), y desde entonces creció en mi el interés por mi ciudad.

Porque tiene de todo. Museos, parques, monumentos, zonas comerciales, barrios pijos y menos pijos, zonas de bares y fiesta (de esas vamos sobrados), diversidad, cultura (pero de la que ves por la calle y de la que encuentras en centros de exposiciones y demás), alegría, buen ambiente...

Puedo comenzar por el Centro, por la Puerta del Sol.

Hace no mucho tiempo esta plaza era transitable por coches y autobuses, y creo que lo mejor que hicieron fue hacerla peatonal y comunicarla con la Renfe. 

A la izquierda, el edificio del reloj famoso que da las campanadas de Nochevieja. Y justo en frente de su puerta, la placa con el km.0

Punto de encuentro y quedada de la mayoría de la gente: para comprar, para salir, para tomar algo o simplemente para pasear. Y la referencia por excelencia es "quedar donde el oso", es decir, la estatua del oso y el madroño, símbolo de la ciudad.

A parte de esta típica estatua hay otras cosas sonadas, como las loteras (mujeres que venden lotería en Navidad), que se sitúan en diferentes puntos de la plaza. Pero ojo, si les compras un décimo a ellas, te sale 2€ más caro que si lo compras en cualquier establecimiento de lotería. A ver, se tienen que llevar su beneficio.

Más alrededor de la plaza que en su interior, así como en otros puntos de la ciudad (principalmente en la zona centro y en lugares muy transitados), ahora que se acerca el invierno, encontraréis puestos de castañas asadas. A quien le gusten, genial. Y a quien no y vaya acompañado de alguien que sí... siempre se puede calentar las manos sujetando el cucurucho o ayudando a pelarlas. ¡Todo son ventajas!

Pero lo que es típico, sin duda, es salir de la boca del metro que da hacia la Calle Mayor y encontrarte con "La mallorquina". 

Pastelería-cafetería (tiene una planta arriba donde te puedes sentar a tomarte un café y lo que quieras, si encuentras sitio) mítica a la que no puede faltar una buena visita. Todo está rico, pero cruasanes, napolitanas y pastelitos... especialmente. ¡Cuidado golosos, entraréis y no querréis salir! Eso sí, suele estar llena, y sobre todo en estas fechas.

Después podemos continuar por la Calle Mayor dirección Plaza Mayor. Es muy grande y siempre suele haber artistas callejeros que te hacen caricaturas o retratos o venden sus obras de arte, así como coleccionistas de sellos que se acercan a los soportales de la plaza para echar un ojo y ver que adquirir.

Importante de esta plaza: los puestos de Navidad y los bocatas de calamares. Saliendo por la puerta opuesta, enfrente, por la que entráis viniendo desde Sol, hay varios bares que te los sirven, y están muy muy ricos. Tomarse algo en plan tapa o "coca-colita" en las terrazas ya es bastante más caro que en cualquier bar normal. 

Hace pocos años cambiaron la disposición de los puestos de Navidad. Antes estaba todo mezclado: puestos de artículos de broma, de disfraces y demás; con puestos de figuritas y materiales para belenes. 

Ahora dentro de la plaza solo se encuentran estos últimos mientras que los otros están en una plaza pegada a esta, más pequeñita, saliendo por la zona desde donde está hecha la foto de arriba, a la izquierda. 

Además, justo por esa salida encontrareis unas tiendas con ropa y artículos rollo hippy muy chulas.

Saliendo por otra de las puertas, comienza directamente en la Calle Toledo.

Siguiendo esta calle llegas hasta el barrio de La latina. Digamos que es un barrio "bohemio" con bastante ambiente pero de cervecitas, más que de fiestones. Lo típico son los domingos de tapeo por este barrio. 

En verano, sobre todo, en una terracita, mientras disfrutas de lo que sea que te pidas, charlando, tomando el sol... Son famosas: la Cava alta y la Cava baja.

Sol será nuestro punto de partida mientras hablemos de la zona centro. Por tanto, regresamos aquí y ahora tomamos la Calle Arenal. Igualmente, por ella antes podían circular vehículos, desde hace ya algunos años no, y ha ganado muchísimo. Antes tenías que ir pendiente, por acercas no muy anchas para la calle que era, de no salirte, de los coches, no veías todo igual... Ahora se transita tan bien... Esta calle tiene diferentes tipos de tiendas, cafeterías, una discoteca, más tiendas... 

Peeeero, a mano izquierda, pasada esa discoteca, veréis una especie de librería en la calle. Bueno pues cogiendo esa cuesta, llegaréis a la churrería-chocolatería, yo creo que puedo decir, más famosa de Madrid: San Ginés.

El local está decorado muy clásico, lo que le da más encanto. Y por todas sus paredes están colgadas fotografías de las personalidades que han pasado por allí (actores, escritores, los Príncipes de Asturias, músicos...). Puntos muy a favor que tiene este sitio: sus churros y porras son de los mejores que podáis encontrar y que está abierto, yo creo, que a cualquier hora del día. Y con cualquier hora me refiero también a las 4 y 5 de la madrugada. Lo bien que sientan unas porras cuando vuelves de fiesta y esperas a que te abran el metro. No tiene precio. Para todo lo demás...

Volvemos a Arenal y seguimos bajando, hasta que llegamos a la Plaza de Ópera, y nos encontramos de frente... pues la ópera, estaba claro. Bordeando esta, da igual por el lado que elijáis, llegaréis a la parte de atrás y os toparéis directamente con el Palacio Real. A su izquierda, la Catedral de la Almudena, y a su derecha los jardines de Sabatini.

Si queréis visitar el Palacio tenéis que saber que obviamente no se ve todo su interior. Ya me gustaría a mi. La visita es por los salones oficiales, las galerías de pintura, la farmacia y la real armería. Y la entrada son 11€ (sí, es un poco caro). Vosotros decidís. 

Por su parte, los jardines de Sabatini (Sabatini fue un arquitecto del siglo XVIII que realizó varias obras en Madrid, pero curiosamente esta no fue una de ellas), son de acceso gratuito y dar un paseo por ellos siempre sentará bien. Además en verano estos jardines acogen los Veranos de la Villa, donde se realizan todo tipo de obras culturales: teatro, conciertos, patinaje sobre hielo... 

Para acceder a la Catedral, sin embargo, sí hay que pagar. Bueno para hablar con propiedad, para acceder al Museo de la Catedral. Se ve el museo, la sacristía, la sala capitular y la cúpula, y son 6€.

Esta vez no volvemos a Sol, sino que continuamos hacia la derecha del Palacio Real y yendo por la parte de arriba dejamos a mano derecha el Senado y acabamos en Plaza de España.

Si entráis por donde vamos haciendo la ruta, una vez que ya estéis dentro de la plaza, veréis de frente la estatua de Don Quijote y Sancho Panza, y detrás a Cervantes sentadito. Y aun detrás de todo eso, veréis el Edificio España. Este edificio tiene 25 plantas y mide 117m de alto y, ¿adivináis que? 

Está abandonado. 

Y es una verdadera lástima. Antes en su interior había un hotel, un centro comercial, empresas, viviendas... Y ahora solo queda la fachada.

En la Plaza de España, en Navidad, sobre el 15 de diciembre o así, ponen el mercado de artesanía de todos los años. Podéis encontrar cosas muy bonitas y diferentes a las de los típicos puestos, y además es una excusa para darse una vuelta por el sitio.

Bueno, ahora tomamos de referencia esta plaza. Poniéndonos de espaldas a Don Quijote, vamos hacia el fondo de la plaza a la derecha, cruzamos a la otra acera y, siguiendo hacia la derecha, veréis una especie de parque, con escaleras. Si las subís, acabaréis en el parque en donde se encuentra el Templo de Debod.

Este templo fue un regalo de Egipto a España por ayudarles a salvar los templos de Nubia (el de Abu Simbel), pues corrían peligro de desaparecen al construirse la presa de Asuan. De este modo el templo llegó a nuestra ciudad y es precioso, y más aún de noche. Tiene dos arcos rodeados de agua, y detrás el templo. Este es muy pequeñito, tiene un aforo máximo de 60 personas, y la entrada es gratuita.

Ahora sí, regresamos de nuevo a la Plaza de España. En esta plaza es donde acaba la Gran Vía y donde empieza la Calle Princesa. Situados frente al Edificio España, vamos hacia la derecha y subimos por toda la Gran Vía. 

Es una de las principales avenidas comerciales que tiene Madrid, y de las más antiguas. A ambos lados encontraréis comercios y restaurantes variados, pero también teatros en donde no solo se representan obras sino también musicales (famosísimos el de "Hoy no me puedo levantar" de Mecano, que se vuelve a representar, y el de "El rey león", que aún continúa). A parte, tenéis sitios típicos como el Museo del Jamón (cañas a 1€) o ya más arriba de la calle, pasado Callao, la heladería Palazzo.

Pero por partes. Subiendo llegaréis hasta la Plaza del Callao. Es el punto de unión de las dos calles principales que van desde la Plaza de Sol hasta la Gran vía: la Calle Preciados y la Calle del Carmen. Ambas son muy comerciales (más Preciados). Está el Corte Ingles (donde ponen Cortilandia cada Navidad, horrible este año), la Fnac, y muchas tiendas más. Que no os aburriréis vaya. Y ya en la plaza tenéis el Cine Callao, en donde suelen hacer estrenos de películas y vienen actores de todo el mundo y demás. Todo un espectáculo. Si continuáis andando desde Callao por la Gran vía, seguiréis viendo tiendas y más tiendas. Pasaréis por delante del edificio en donde se encuentra la cadena de radio Los 40 principales, y justo el edificio de al lado es el de Telefónica (reconocible por su reloj de color rojo). En la esquina de ese mismo edificio empieza (o acaba) otra de las calles más comerciales pero también más alternativa de Madrid: Fuencarral. Y la siguiente "paralela" (que no lo es), es la Calle Hortaleza.

En Fuencarral vais a encontrar más variedad de tiendas, y cuenta con su famoso Mercado de Fuencarral. Para buscar cosas (ropa, artículos, zapatos), distintos a los que ya venís viendo... id ahí. A mi me encanta.

Por la Calle Hortaleza encontraréis más sitios de tapeo y bares. Dos que os recomiendo: el Tigre y el Indalo. En el primero te ponen unas raciones de las grandes con las consumiciones, el problema es que es muy conocido y se llena siempre, o vais pronto, o cenáis de pie. Y en el Indalo te cobran unos 2,70€ por la consumición (refresco, cerveza...) y eliges la tapa que quieras, pero que la tapa es una hamburguesa (con su carne, queso, lechuga, tomate y patatas), un bocadillo de calamares, unos huevos rotos... Todo eso para cada persona claro, no para compartir.

Tanto siguiendo por una calle como por la otra, os sumergís en zonas de fiesta, por Fuencarral llegáis a Tribunal y por Hortaleza os metéis en el barrio de Chueca. 

Pero volvemos a Gran vía por donde lo habíamos dejado. Y seguimos bajando. Llegará un punto en que os incorporéis a la Calle Alcalá. Bajando bajando llegáis hasta la Plaza de Cibeles. A la izquierda según bajas, dejas el Instituto Cervantes y, a la derecha, el Círculo de Bellas Artes (se puede subir a su última planta, pero pagando) y el Banco de España. Por tanto, de frente os vais a encontrar con la Cibeles y detrás con el edificio de Correos. El acceso a este edificio es gratis pero subir a su mirador no, creo que son 2€ por subir. También puedes tomarte algo en su terraza, pero ahí ya depende de vuestro bolsillo.

Ahora hay 3 opciones: desde Cibeles hacia arriba, por el paseo de Recoletos, llegas hasta la Plaza de Colón, donde se encuentra la Biblioteca Nacional y, detrás de esta, se sitúa el Museo Arqueológico. Además, desde esta plaza comienza una de las calles más conocidas de Madrid: la Calle Goya. Y, perpendicular a esta, la Calle Serrano, sinónimo por excelencia de tiendas caras y de marca (Roberto Verino, Gucci, Manolo Blahnik...). Amigos, acabáis de adentraros en el Barrio de Salamanca, de los más pijos y caros de todo Madrid, si no el que más.

Volvemos a Cibeles. La otra opción es continuar recto, y entonces llegáis hasta la Puerta de Alcalá (que ahí está viendo pasar el tiempo). 

Y en la esquina de la derecha encontraréis unas puertas enrejadas enormes y lo que parece un jardín: habéis llegado al Parque del Buen Retiro. Es imprescindible darse un paseo por este parque. 

Desde esa entrada (tiene muchas), llegáis en seguida al estanque, con las barcas, donde las podéis alquilar por 45' y mojaros un poco. Consejo: no acerquéis pies y manos al agua porque los peces que hay ahí dentro no son normales, son carnívoros, omnívoros y todopoderosos. Os quedáis sin dedo XD

Hace mucho que no voy los domingos, pero antes solían hacer timbaladas. En las escaleras del estanque, se ponía un montón de gente a darle, y era genial. Lo oías casi desde la estatua del Ángel Caído y ya te iba entrando el ritmo por el cuerpo y llegabas eufórico al estanque. Pero la creencia extendida de que es el único monumento del mundo dedicado al diablo en una ciudad es falsa, hay otra estatua (diferente claro) en Turín y en Nueva York.

Desde el estanque, hacia la derecha, encontraréis un camino de tierra que os llevará hasta el Palacio de Cristal. Es precioso. Cada vez que estoy delante pienso: cómo me gustaría vivir ahí, ¡en plan loft! Sería gracioso cuanto menos.

En este parque, a finales de mayo principios de junio, se pone la Feria del Libro. Muchas casetas a lo largo del Paseo de Coches donde puedes mirar hasta saciarte. Aconsejo botella de agua y si veis que hace calor, sombreros o gorras y algo para abanicaros. Lo bueno es que estás rodeado de césped, si te cansas te sientas a la sombra y listo. 

Regresamos otra vez a la Cibeles para optar por la tercera opción posible: por el Paseo de Recoletos hacia abajo. Llegaréis a la Plaza de Neptuno y, según bajáis por la acerca de la izquierda, os toparéis con el Museo del Prado. La entrada, como siempre, no es gratuita, excepto para estudiantes (enseñando el carnet universitario), pero aconsejo entrar. También porque, personalmente, me gusta mucho, pero sí que la incluiría como una visita casi obligada si se viene a Madrid.

Continuando por todo el lateral de este museo, hacia abajo, encontráis el Jardín Botánico. Museo y jardín están puerta con puerta. Me parece que la entrada son 2€ y 1€ si eres estudiante.

Siguiendo el Paseo de Recoletos hacia abajo llegáis por fin a la Glorieta de Carlos V y a la estación de Atocha. En la misma acera de la izquierda, yendo al lado del lateral del Botánico, acabaréis en una explanada y a vuestra izquierda de nuevo, veréis una cuesta con casetas. 

Es la Cuesta de Moyano y las casetas contienen y venden libros. Están puestas siempre, pero no abren todo el día ni todos los días. Puedes encontrar verdaderas gangas, libros antiguos, clásicos, incluso algunos bastantes recientes, libros diferentes..., de todo. Generalmente de segunda mano, eso sí, pero muy baratos. 

Bueno, iba a ir terminando pero se me olvidó hablaros sobre la zona de Huertas. También es conocido como el Barrio de las Letras, está como entre Sol y Atocha. La Calle Huertas sale del Paseo de Recoletos (bajando desde Neptuno, por la acera de la derecha). Mientras subís por la calle podéis pararos a leer todos los fragmentos (muy cortitos) de las obras más conocidas de los escritores más famosos de nuestra literatura. Están escritos con piezas metálicas. Cuando lo descubrí me pareció de lo más original. Esta decoración y la denominación del barrio se debe a que fue en él donde vivieron algunos escritores del Siglo de Oro como Lope de Vega, Góngora o Quevedo.

Además, por la noche también es una zona de fiesta. Podéis encontrar todo tipo de bares con todo tipo de música, y alguna que otra "discoteca". Ambiente no va a faltar, ya os lo aseguro.

Y me parece que finalizo aquí. Como toda gran ciudad, Madrid esconde muchos secretos más y otros tantos que no os he puesto, pero haciendo una criba, creo que lo importante está dicho.

Ahora solo queda disfrutar.

¡FELIZ NAVIDAD!