Hoy
toca: ¿Qué visitar?
Como
ya dije el otro día, dos factores importantes a tener en cuenta son: nada es
gratis y todo está lleno de gente.
A
pesar del gentío constante, en Florencia puedes tener espacio para ti si no
llevas prisa y vas a tu ritmo.
Lo
más sonado y famoso de Florencia es el Duomo o Basilica de Santa María del
Fiore. Es una catedral preciosa por fuera (he de decir que me gustó más el
exterior que el interior) y enorme, de las que hacen que cuando estas al pie de
sus escaleras dices: ¡soy enana! La entrada no es gratis. De hecho, hay una
entrada conjunta para acceder a la Basílica, a la Cúpula (por dentro a un palmo
de los frescos del techo y por fuera en la mismísima cúspide), al Campanario, al
Museo de la Catedral y al Baptisterio. La entrada te da derecho a verlas cuando
quieras en el plazo de 24h desde que la utilizas por primera vez y cuesta 10€.
¿Mi
consejo? Madrugón ese día y directos a la Cúpula. La ventaja es que no tendréis
a nadie delante o a muy poquita gente, lo cual os evitará agobios mientras
estéis subiendo y bajando. Porque, y advertencia para el que no le gusten los
espacios angostos, cerrados e interminables (como a mi), puedes pasarlo muy mal.
Por eso, cuanta menos gente llevéis delante, mejor: lo veréis más tranquilos.
Eso sí, es una subida de escaleras más bien empinadas de más de 100 m. en
vertical (463 escalones), ¡id mentalizados!
Aún así, las vistas son impresionantes. Hay hasta banquitos para sentarte y puedes
estar todo el tiempo que quieras. No controlan subidas ni bajadas.
Después
el orden en que vayáis viendo el resto de cosas da igual. El caso es que como
la Basílica abre más tarde, os da tiempo a ver alguna de las otras cuatro antes.
Cuando yo fui, el Museo no tenía casi nada accesible, lo cual me pareció un
timo porque cuando sacas la entrada nadie te lo dice. La ascensión del
Campanario es mucho más asequible y ventilada (factor importante); y el
Baptisterio no te lleva más de 15 minutos, y eso si te quieres recrear dentro.
Para mí mereció la pena, mal rato en la cúpula incluido (¡llega un momento,
casi arriba del todo, en que vas subiendo entre dos cúpulas! La interna y la
externa y piensas: ¡oh Dios [nunca mejor dicho], estoy emparedada!).
Para
que os hagáis una pequeña idea, os pongo un vídeo que encontré en YouTube colgado por un grupo de chicos españoles de la
última parte de subida a la cúpula. Me he vuelto a agobiar solo de verlo XD
Como
curiosidad para los que no hayáis estado (los que sí, os habréis dado cuenta), es
que no puedes sacar una foto de toda la catedral entera. Por mucho que os
queráis retirar hacia atrás o hacia un lado, es imposible. Sencillamente porque
no hay espacio. No hay plaza. La basilica está rodeada de edificios con muy
poco margen entre ellos y la nave. Las habladurías e historietas dicen que esto
se debe a las envidias de los Papas de Roma, pues la Basílica de San Pedro del
Vaticano no podía parecer menos que la catedral de Florencia y por eso se mandó
construir a su alrededor tan cerca de ella, para crear una sensación de
pequeñez y no eclipsar así a la de Roma.
¿Mito
o realidad? Pues no lo sé, pero que no se obtiene una foto en condiciones…eso
es segurísimo
Más
sitios: Iglesia de Santa Croce (de iglesias va la cosa, estamos en Italia, que
esperabais). No es gratis, no es una basílica gigante como el Duomo, pero a mi
me gustó más que ésta. En ella están enterrados Miguel Ángel o Maquiavelo, y
tiene una parte de la nave en la que el suelo es un curioso mosaico de lápidas,
a parte de un pequeño jardín y claustro donde puedes hacer un inciso y sentarte
a tomar el sol.
Continuamos
recorrido y llegamos a la Piazza della Signoria. Es una de las partes que más
me ha gustado. Es amplia, tiene heladerías y tienes reproducciones de las
estatuas más conocidas y famosas al aire libre, como El David de Miguel Ángel.
Obviamente, no son las originales, pero son exactamente iguales. Y si vas con un
presupuesto medio-bajo… no sé, a mí no me rentaba entrar en un museo solo para
ver dos esculturas famosas cuando podía observarlas al aire libre comiéndome un
helado de avellana.
Nota: esta
plaza tiene una foto muy bonita por la noche :)
Al lado de esta plaza está la Galleria deglo Uffizi. es un museo con obras de arte tanto antiguas como modernas. Para los amantes del arte, tendrá que ser una visita obligada, así como L'Academmia, donde se encuentra el original de El David. Yo no las visité así que no os puedo hablar más sobre ellas. Sólo deciros que la Uffizi está al lado del archiconocido Ponte Vecchio.
Al lado de esta plaza está la Galleria deglo Uffizi. es un museo con obras de arte tanto antiguas como modernas. Para los amantes del arte, tendrá que ser una visita obligada, así como L'Academmia, donde se encuentra el original de El David. Yo no las visité así que no os puedo hablar más sobre ellas. Sólo deciros que la Uffizi está al lado del archiconocido Ponte Vecchio.
Este
puente sea quizá uno de los más famosos de Italia junto con el puente Rialto de
Venecia. Está integrado en toda su extensión por joyerías, es impresionante,
mires donde mires, ¡todo brilla! Durante el día habrá mucha gente, por la noche
menos, si bien os encontraréis todas las tiendas cerradas. Pero cerradas con
ganas. Y a un par de carabinieri
pululando por el puente, vigilando, por si acaso claro.
En los alrededores del puente, andando paralelos al río enfrente de la Galleria degli Uffizi, tenéis unas arcadas muy bonitas en donde se ponen diversos artistas que representan de forma preciosa el puente que estaéis viendo ya. Son dibujos
como al carbonicllo pero parecen grabados, en diferentes tamaños, y de verdad
que son una maravilla. Sin embargo, son artesanales totalmente y si esperáis
encontrar gangas...no es el sitio adecuado. Pero merece la pena pararse a echar
un vistazo.
Para terminar con este lugar, si queréis tener una
vista buena de uno de los lados del puente os podéis acercar hasta el puente de
la Trinidad y tendréis vuestra foto.
En Florencia, para lo único que cogimos el
transporte público (el autobús), fue para subir a la Piazzale Michelangelo. Es
un mirador que se encuentra al otro lado del río Arno y desde donde se ve una
panorámica preciosa de toda Florencia. El bus se coge en la Estación de Santa
María Novella y el billete nos costó 1,20€ (se tiene que comprar en los
estancos) y te vale para 90 minutos desde que lo picas la primera vez. Pero te
da tiempo de sobra subir, estar un rato y volver a coger el autobús de vuelta.
Más o menos esas son las cosas importantes. De L’Academia, la Galeria degli Uffizi o del Palazzo Pitti (otro museo) apenas puedo hablar porque no entraban en mi itinerario: demasiadas galerías, demasiado caras y demasiado poco tiempo.
También podéis daros una vuelta por el mercado de San Lorenzo. Se ve que antes todos los puestos eran más artesanales. Ahora tienes muchos que comercian con piel y demás, pero que piensas: pues esto igualmente lo puedo encontrar en Madrid. Pero vamos, que bolsos, chaquetas, complementos…de piel, todos y cuantos que queráis.
Es una ciudad muy bonita de la que, pese a que se ve rápido, no te quieres marchar. Al menos eso fue lo que me pasó a mí. ¡Algun día regresaré!
¡FELIZ VIAJE!
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